Gran partido, muy, pero que muy emocionante.
No fue hasta el último cuarto cuando se decidió el partido.
Y no os engaño si os digo que en el primer tiempo nos pudimos ir con unos 3 o 4 goles, y ellos con 1. Pero en la segunda mitad, se podrían haber metido tranquilamente 10 goles.
No es broma, los 4 goles marcados, tres ocasiones clarísimas, y los 5 postes. Si unos cuantos.
Y emocionante, pues hasta el último cuarto no se decidió del todo el encuentro.
Si os fijáis en las fotos, en el inicio del partido se ve como le saca una cabeza a nuestro jugador, uno de ellos. Así de altos eran tres de ellos. Y como bien sabéis, los nuestros son todos iguales.
El partido desde luego, fue muy bonito, y emocionante. Pero sobretodo, lo que más me gusto, fue ver a la afición animar tanto al equipo. Y volver a escuchar la canción con la que se titula este humilde blog.
Canción que os aseguro que a los chicos no solo les gusta, sino que los anima, y mucho. Prueba de ello, es que en el vestuario una vez terminado el encuentro, los chicos se pusieron a cantarla, de lo emocionados que estaban.
Hace tres años venían incluso al acabar el partido a la banda, a celebrar y cantar la emocionante canción. Qué pena que se pierdan algunas cosas bonitas, que lo que más hacían era conseguir una gran comunión entre los chicos, y entre todos los padres. La canción unía.
En fin esperemos que la afición siga con la tónica, y animemos a los chicos, pues si es verdad, que lo importante es que nuestros hijos se lo pasen bien, pues si ellos ven que se les anima, pues disfrutan mucho más.
Atentos, en tensión, dándolo todo en el terreno de juego, estar al máximo nivel posible, eso a ellos les hace disfrutar, una vez acaba el partido, que sigan disfrutando.
Un saludo a tod@s, y hasta el sábado.
Francisco.
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